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  El Templo de las Arenas
 

DE LA TORRE DE LOS DIOSES AL ALTAR DE LAS ARENAS

 
Tras hacerte con la Fortianita de Radiel en la Torre de los Dioses deberás dirigirte a la Región de las Arenas y encontrar a Ejelio, uno de los parientes de Radiel.

1. Viaje en tren.

Sal de la torre por la Región de los Mares y luego dirígete a un grupo de vías nuevas que habrán aparecido al noroeste. Así podrás adentrarte en la Región de las Arenas (una zona comprendida entre la de los mares y la del fuego).



Allí lo primero que verás será la cabeza de una gran estatua. Fíjate bien hacia donde mira y luego busca otras tres cabezas (al norte, al este y al noreste) y haz lo mismo con ellas, es decir, traza una línea con sus miradas hasta descubrir el punto en el que se cruzan.



Cuando lo tengas apuntado, dirígete hacia una vía cortada que hay en el centro de esa zona de vías para descubrir un andén. Detente en él y así encontrarás el Altar de las Arenas (cuidado con los tiburones de las arenas que te van a atacar durante el trayecto con el tren).

2. Altar de las Arenas.

Cuando llegues aquí fíjate en la pantalla superior de tu consola para ver el mapa de la zona. Así podrás ver unos oscuros senderos que formarán el mismo recorrido que las vías de la zona en la que se encuentran las cabezas de piedra.

Dirígete entonces al lugar que se corresponde con el punto donde se cruzan las miradas de las estatuas y pon allí una
Bomba .



De esa manera podrás encontrar unas escaleras que estaban enterradas en la arena y por las que deberás bajar ahora (la pista de cómo encontrarlas te lo dan una lápida y dos estatuas junto a las que tendrás que tocar la
Melodía del despertar).



Tras bajar por las escaleras podrás entrar en una estancia circular sin salida. Sube a un pedestal que hay en el centro para encontrarte con un Trenebundo llamado Ejelio, el cual te dirá que necesitas tocar la
Melodía de las Arenas para hacer aparecer nuevas vías en la Litografía de los Mares.



Para hacerlo, selecciona la
Flauta terrenal, y sopla sobre los tubos para producir música mientras cambias de uno a otro moviendo el lápiz hacia uno u otro lado. Practica un poco soplando los tubos verde, gris, azul, gris, azul y verde, en ese orden, y repítelo varias veces hasta que cojas el ritmo.



Una vez hayas practicado lo suficiente tendrás que tocar una melodía junto a Ejelio. Espera a que él pare de tocar y entonces repite la misma melodía que tocaste durante la práctica, es decir, soplando los tubos verde, gris, azul, gris, azul y verde, en ese orden.

Hazlo correctamente y de esa manera completarás la
Melodía de las Arenas junto a Ejelio, cosa que hará brillar a la Litografía de los Mares. Eso ocasionará que aparezcan nuevas vías en esa parte del mapa, de manera que ahora podrás llegar al Templo de las Arenas.



Ejelio también te dirá que para poder llegar al templo necesitarás superar tres pruebas: la del ojo de la oscuridad, la de túnel errante y la del templo inexpugnable.

Cuando termines de hablar con el Trenebundo dirígete al tren y encamina tus pasos hacia la prueba del ojo de la oscuridad.


LAS TRES PRUEBAS

 
1. Viaje en tren.

Sal del Altar de las Arenas y dirígete a la Región del Fuego por una cueva situada al este, al final de una de las nuevas vías que te habrán aparecido tras tocar la
Melodía de las Arenas.



Allí dentro se desarrollará la prueba del ojo de la oscuridad, la cual consistirá en escapar de un gran enemigo con apariencia de cangrejo que empezará a perseguirte. Para lograrlo avanza a la máxima velocidad y usa el cañón para disparar al ojo que tiene dentro de su boca.



Dispara también a unos barriles que hay en las paredes para hacerlos estallar cuando el enemigo se encuentre cerca de ellos, y así podrás superar la prueba y salir de la cueva.



Una vez fuera de la cueva encontrarás otra en seguida. En ella se desarrollará la prueba del túnel errante, la cual transcurrirá en un laberinto de vías de las que tendrás que salir eligiendo los caminos adecuados para no perderte.

Para lograrlo detén el tren según entres en la prueba y da marcha atrás para meterte en el túnel que hay a tu espalda, cosa que te llevará automáticamente a otras vías de la zona.



En cuanto aparezcas vuelve a hacer lo mismo que antes, es decir, detén el tren y da marcha atrás para aparecer en otro lugar.

Una vez aquí avanza normalmente, toma el camino de la derecha en la primera intersección y sal por la cueva del fondo. Así podrás superar esta prueba.

Después avanza normalmente, y una vez de vuelta a la zona de la Región del Mar dirígete hacia un templo que hay al oeste, el cual tendrá sus puertas cerradas. Para abrirlas deberás superar la prueba del templo inexpugnable, la cual consistirá en destruir todos los cañones que rodean el templo.



Después de acabar con los cañones que hay en los cuatro lados del templo podrás entrar en él.

2. Templo de las Arenas.

Tras llegar a tu destino dirígete hacia el norte hasta encontrar una puerta que te llevará al interior del
Templo de las Arenas.


INTERIOR DEL TEMPLO DE LAS ARENAS

 
PB. Según entres al templo ve a mano derecha hasta llegar a un lugar por el que bajarán rodando unas grandes rocas. Memoriza la secuencia en la que bajan, ya que siempre será igual, y avanza hacia el norte entre ellas hasta salir por un pasillo que hay a mano izquierda.



Después encontrarás una compuerta cerrada a mano izquierda, y más arriba una zona por la que se mueven unas grandes rocas. Lanza una
Flecha hacia arriba para dar con ella a un ojo que hay en la pared norte y así podrás abrirla.



En la siguiente habitación encontrarás un cofre. Ábrelo para encontrar una mísera rupia y entonces quedarás encerrado y serás atacado por tres esqueletos. Termina con ellos sin que pase mucho tiempo entre que elimines al primero y al último (de lo contrario no pararán de salir) y así harás aparecer un cofre con una Llave pequeña.



Después vuelve a la entrada del templo y abre la compuerta con cerradura que hay subiendo unas escaleras situadas al noreste de la primera estancia para poder subir por las escaleras que hay detrás.

P1. Una vez aquí ve hacia el norte hasta el final, a la derecha o a la izquierda hasta el final y luego tírate a una zona de arena inferior que hay al sur. Allí encontrarás dos enemigos de arena a los que de momento no podrás derrotar, así que va hacia la derecha para encontrar una estatua. Toca la
Melodía del despertar junto a ella para que te informe sobre lo cofres que te quedan por abrir en esta planta.



Después ve hacia el norte esquivando unas barreras móviles con pinchos, y sube por unas escaleras que hay al final.



P2. Cuando llegues aquí ve hacia el sur y enseguida quedarás encerrado en una habitación junto a tres esqueletos de un tipo distinto del habitual (más complicados de derrotar). Atácales directamente con
Bombas y así podrás continuar investigando el templo.



Avanza ahora por el único camino posible y al final encontrarás un cofre con el
Báculo de las Arenas, un bastón con el que podrás crear columnas de arena.



Tras hacerte con el báculo regresa a la habitación donde te enfrentaste a los tres esqueletos, y úsalo para crear una columna bajo tus pies con la que podrás subir a una zona elevada que hay al norte. Así podrás regresar a la planta anterior.



P1. Cuando regreses aquí volverás a vértelas con las barreras móviles con pinchos, y a cada lado de la habitación verás una zona elevada con un cofre cada una. Si usas el
Báculo de las Arenas bajo tus pies podrás hacer unas columnas desde las que podrás llegar a los cofres. Así podrás obtener 20 rupias y un tesoro (para llegar al cofre de la derecha deberás subirte en la barrera de pinchos que hay más a la derecha).



Luego sal de ahí por abajo y avanza normalmente hasta quedar encerrado en una sala con dos enemigos de arena. Elimínalos usando el
Báculo de las Arenas contra ellos hasta lograr detenerlos y luego atácales con la espada para deshacerlos.



Después ve hacia arriba para encontrar una nueva barrera de pinchos, la cual se moverá lateralmente por encima de dos zonas de arena separadas por un estrecho suelo. El objetivo allí será subir a una zona elevada que hay al sur, y para lograrlo primero deberás subir a la zona elevada que hay al norte usando el
Báculo de las Arenas en una de las dos zonas de arena.



Una vez arriba usa el
Báculo de las Arenas en las dos zonas de arena de abajo cuando la barrera de pinchos se encuentre sobre el suelo que las separa. Así quedará detenida temporalmente por las columnas de arena y podrás usarla como puente para cruzar a la zona elevada del sur.



Finalmente, baja por las escaleras que allí encontrarás.

PB. Una vez de vuelta aquí dirígete a una zona de arena que hay al noroeste de la habitación (donde hay una gran roca redonda) y usa el
Báculo de las Arenas para subir hasta un cofre que contiene un tesoro.



Después métete por un pasillo con arena que hay en el lado izquierdo de la habitación y allí encontrarás un gran cilindro bloqueando el camino. Usa el
Báculo de las Arenas bajo él para hacerle rodar hacia la izquierda, y repítelo varias veces hasta hacerle caer por un agujero que hay al final.



Luego colócate en un pequeño suelo sin arena que hay arriba y usa el
Látigo en unos salientes que hay a la derecha para poder alcanzar una zona elevada de arena en el que hay otro gran cilindro.



Hazlo rodar hacia la derecha de la misma manera que antes (usando el
Báculo de las Arenas), y luego ve por un camino que va hacia arriba pasando por un lugar muy estrecho que queda entre la esquina del camino y el cilindro.



Después avanza hasta una zona de arena que queda a la izquierda de una compuerta cerrada, lugar donde encontrarás tres ojos en la pared norte. Usa el
Báculo de las Arenas bajo tus pies para subir en columnas de arena y luego lanza Flechas desde allí a los dos ojos más elevados.



Cuando la arena se deshaga lanza otra
Flecha al ojo más bajo de los tres, y si lo haces rápido y logras que haya un momento que los tres se encuentren activados, conseguirás abrir la compuerta de la derecha.

Entra por allí y arriba del todo encontrarás un cilindro de piedra. Colócate en un hueco con arena que hay a la derecha y usa el
Báculo de las Arenas desde ahí para empujar el cilindro hacia abajo del todo.



De esa manera podrás acceder al norte del corredor y subir a una zona elevada que hay a la izquierda con ayuda del
Báculo de las Arenas.

Una vez arriba vuelve a usar el
Báculo de las Arenas para llevar el cilindro hacia arriba y colocarlo entre las dos rampas más elevadas que hay en el corredor. Así podrás usarlo como puente y cruzar a la zona elevada de la derecha.



Después vuelve hacer lo mismo para colocar el cilindro entre las dos rampas más bajas de corredor, y así podrás volver a cruzar a la zona elevada de la izquierda, lugar donde encontrarás un camino por el que poder seguir avanzando.

En la siguiente habitación encontrarás a dos enemigos de arena. Elimínalos usando el
Báculo de las Arenas contra ellos hasta lograr detenerlos y luego atácales con la espada para deshacerlos. De esa manera harás aparecer un cofre con 20 rupias en el corredor anterior.



Después vuelve a la sala de los enemigos de arena y ve hacia arriba para encontrar una sala con arena. Accede a ella usando el
Báculo de las Arenas para sortear una barandilla y luego consulta un cuadro que hay en la pared del fondo para encontrar un dibujo y una pista que dice "Entre el uno y el tres...llave...descansa...".



Con uno se referirá a la sala donde pulsaste el primer ojo del templo (una en la que había grandes rocas rodando de izquierda a derecha), y la de tres corresponderá a la habitación con tres ojos que debías accionar subiendo en columnas de arena hechas con el
Báculo de las Arenas.

Localiza ambas habitaciones en el mapa del templo y luego traza una línea entre ellas como en el dibujo del cuadro. Así localizarás el punto en el que hay una llave enterrada.



Cuando lo tengas claro dirígete a la primera habitación del templo y entra por el pasillo de la derecha para regresar al pasillo por el que bajaban rodando unas rocas. Como ahora bajarán de dos en dos ya no podrás sortearlas como antes, así que usa el
Báculo de las Arenas para subir a una repisa elevada que hay a la derecha y ve hacia arriba hasta el final. Luego espera a que pasen dos rocas y después baja rápidamente y sal por el pasillo que hay arriba a la izquierda antes de que te pillen las siguientes rocas.



Después te encontrarás en la habitación del primer ojo con la compuerta cerrada de nuevo. Para abrirla tendrás que volver a lanzarle una
Flecha, aunque para poder hacerlo, primero tendrás que apartar las dos grandes rocas que tiene delante con el Báculo de las Arenas.



En la siguiente habitación te encontrarás con tres enemigos que saldrán de la arena de vez en cuando para atacarte. Elimínalos desenterrándoles primero con el
Báculo de las Arenas y golpeándoles después con la espada. Esto último deberás hacerlo cuando estés a su misma altura, es decir, subido en otra columna de arena.



De esa manera harás aparecer un cofre con 20 rupias sobre una zona elevada que hay arriba a la izquierda de la estancia. Sube allí con ayuda del
Báculo de las Arenas y después ve hacia abajo por un corredor lleno de arena. Dicho corredor corresponderá con el punto medio de la línea que dibujaste anteriormente gracias a la pista de un cuadro. Usa el Báculo de las Arenas en el punto exacto y así descubrirás una Llave pequeña enterrada aquí.



Luego ve hacia abajo y salta una barandilla con el
Báculo de las Arenas para regresar a la habitación principal del templo. Allí verás una zona de arena con una gran roca, y en la parte baja un martillo mecanico que se accionará golpeando un orbe que hay a su lado. Empuja la roca hacia el martillo usando el Báculo de las Arenas y luego acciónalo para que salga despedido contra la pared agrietada que hay al norte. De esa manera la destruirás y podrás bajar por las escaleras que hay después.

S1. Según llegues aquí verás una compuerta cerrada a mano derecha y una zona de arenas movedizas a mano izquierda. Atraviesa esta última usando el Báculo de las Arenas y en la siguiente habitación verás dos enemigos de arena y dos interruptores cuadrados en el suelo. Usa el Báculo de las Arenas en los enemigos para detenerlos, y luego cógelos y coloca cada uno encima de un interruptor. Así abrirás la compuerta y podrás pasar.



La siguiente estancia la encontrarás llena de arenas movedizas. Avanza hacia el este con ayuda del
Báculo de las Arenas (si vas al oeste podrás encontrar la piedra con insignia del templo), y así podrás atravesarla. Ten en cuenta que las columnas de arena durarán un tiempo limitado, y que las flechas que te disparan desde las paredes podrás bloquearlas con el escudo si te pones de frente.



En la siguiente habitación verás una zona de arena, y encima podrás encontrar un gran bloque que tendrá en su cara superior un diamante azul. Usa el
Báculo de las Arenas para empujarlo y muévelo de manera que el diamante acabe entrando en una baldosa azul que hay en el centro. Para lograrlo muévelo así, por ejemplo: abajo, derecha, abajo, derecha, arriba e izquierda.



De esa manera abrirás la compuerta cerrada que hay en la esquina sureste de la habitación.

En la próxima habitación encontrarás un martillo mecánico, un orbe, un interruptor en el suelo, y un orificio por el que salen rodando grandes rocas. Usa el
Báculo de las Arenas para crear unas columnas con las que detener una de las rocas y después úsalo de nuevo para llevarla hasta el martillo. Después colócate sobre el interruptor para formar un puente, y sin bajar de él lanza el Bumerán hacia el orbe para que el martillo empuje la roca. De esa manera, saldrá impulsada hacia abajo, cruzará el puente y acabará derrumbando una pared agrietada que hay al sur.



Después detén otra roca de la misma manera que antes y vuelve a usar el
Báculo de las Arenas hasta llevarla sobre el interruptor del suelo. De esa manera podrás dejar desplegado el puente y cruzar por él.



En la siguiente estancia encontrarás una estatua que podrá informarte de los cofres que te quedan por abrir en esta planta si tocas junto a ella la
Melodía del despertar.

Luego ve a la izquierda y enseguida llegarás a otra habitación en la que podrás ver dos grandes bloques (que tendrán en su cara superior un diamante azul y en su cara derecha un cilindro rojo) y cuatro baldosas de colores en el centro de una zona de arena.



Usando el
Báculo de las Arenas tendrás que empujar los bloques y colocarlos encima de las baldosas correctamente. Empieza con el bloque de la izquierda y muévelo de la siguiente forma para llevarlo hasta la esquina inferior derecha de la zona de arena: derecha, derecha, abajo, izquierda, abajo, derecha, derecha, derecha y abajo.



Déjalo ahí por ahora y luego mueve el bloque de la derecha de la siguiente manera para colocarlo sobre la baldosa azul del noroeste: izquierda, izquierda, abajo, derecha, abajo, izquierda, arriba e izquierda.



Finalmente, mueve el primer bloque (el que dejaste en la esquina inferior derecha) un paso arriba y uno a la izquierda, y de esta manera lo pondrás sobre la otra baldosa azul, cosa que abrirá la compuerta de ese color que hay al suroeste de la sala. Pero antes de salir por ella pisa un interruptor que hay en el suelo (a la izquierda de la zona de arena del puzle) para abrir otra compuerta que hay al oeste de la habitación, cosa que te dará acceso a la entrada de la planta.

Atraviesa ahora la compuerta del suroeste y enseguida encontrarás una barrera de pinchos moviéndose de lado a lado. Síguela cuando se vaya a la izquierda y métete en un pequeño hueco que encontrarás en la parte baja. Luego quédate ahí hasta que pase por encima de ti cuando vaya a la derecha, y después sal del hueco y ve a la izquierda hasta encontrarte con dos esqueletos. Termina con ellos (usando
Bombas es bastante fácil) y así harás aparecer un cofre con un tesoro.



Tras acabar con los esqueletos ve hacia arriba y enseguida encontrarás dos barreras de pinchos moviéndose lateralmente, una compuerta cerrada en la pared de arriba, y un interruptor en lo alto de una zona elevada. Utiliza el
Báculo de las Arenas para bloquear ambas barreras y elevarte, y luego usa la de más abajo como un puente para alcanzar el interruptor.



Después pisa el interruptor para abrir la compuerta y luego vuelve a hacer lo mismo de antes para poder salir por ella, solo que ahora deberás usar como puente la barrera de más arriba.



Según entres en la próxima habitación quedarás encerrado y te encontrarás con cuatro enemigos que saldrán de la arena de vez en cuando para atacarte. Elimínalos desenterrándoles primero con el
Báculo de las Arenas y golpeándoles después con la espada. Esto último deberás hacerlo cuando estés a su misma altura, es decir, subido en otra columna de arena.



Tras acabar con los cuatro enemigos ve a una habitación que hay al norte para descubrir que no tiene salida y que aparentemente no tiene nada de especial, salvo arena en el suelo. Usa el
Báculo de las Arenas para elevar toda la arena de la habitación, y así encontrarás la Gran llave del templo (y también algunas rupias, una de ellas de 100).



Hazte con la llave y regresa con ella a la habitación en la que tenías que poner dos grandes bloques encima de unas baldosas azules. Luego deja la llave en cualquier parte y vuelve a mover los bloques con ayuda del
Báculo de las Arenas para colocarlos ahora sobre las baldosas rojas.

Empieza con el bloque situado más a la izquierda y muévelo de la siguiente forma para colocarlo sobre la baldosa roja del suroeste: izquierda, abajo, derecha, arriba, izquierda, abajo, y derecha.



Después mueve el bloque de la derecha un solo paso hacia arriba para colocarlo sobre la otra baldosa roja, y así abrirás una compuerta roja situada al norte de la estancia.

Una vez hecho esto ve con la llave hacia la parte norte de la estancia y allí encontrarás una zona de arenas movedizas. Deja la llave en el suelo, usa el
Báculo de las Arenas para formar un puente de arena, coge la llave y crúzalo antes de que desaparezca. Así podrás llegar hasta la compuerta que se abre con la Gran Llave y abrirla para hallar unas escaleras descendentes (a la derecha hay un cofre con 20 rupias al que podrás llegar haciendo otro puente con el báculo).



S2. Avanza hacia arriba, usa el
Báculo de las Arenas para subir a la zona elevada del final, y luego consulta una lápida para hacer aparecer una luz azul que podrá llevarte a la entrada del templo. Después entra por la puerta del fondo y así te encontrarás con el enemigo final del templo: un demonio ancestral llamado Cálaver.



Lo primero que tienes que hacer es usar el
Báculo de las Arenas para detener las rocas que va a lanzarte el enemigo desde un agujero que se abrirá en su base. Cuando lo consigas, empújala con el báculo hacia uno de los martillos mecánicos que hay en la estancia y luego golpea el orbe que tienen al lado para lanzar la roca contra el enemigo. Así destruirás una sección de su cuerpo.



Después de destruir las dos primeras secciones del cuerpo de Cálaver, éste pasará a lanzarte las rocas de tres en tres, aparte de que te lanzará un rayo láser de vez en cuando. Para atacarle, vuelve a poner una de las rocas sobre un martillo pero luego no golpees el orbe. Ve junto a otro de los martillos para que el enemigo se gire hacia ti y después lanza el
Bumerán hacia el orbe del martillo donde dejaste la roca. Así podrás lanzársela y golpearle lateralmente por la derecha, con lo que destruirás la tercera sección de su cuerpo.



Para destruir el cuarto segmento del cuerpo de Cálaver tendrás que hacer algo muy parecido al paso anterior. La diferencia estará en que tendrás que lanza la roca hacia el enemigo por su espalda, por lo que deberás dar al orbe del martillo desde el otro lado de la habitación con una
Flecha.



Para destruir la última sección tendrás que hacer lo mismo que en el último paso. La única diferencia será que ahora tendrás que darle en un punto situado entre la espalda y el lado izquierdo, por lo que tendrás que calcular bien el lugar desde donde disparar la
Flecha al orbe de cristal.



Después de destruirle las cinco secciones de su cuerpo, Cálaver te atacará solo con su cabeza. Usa el
Báculo de las Arenas para rodearle de tierra y así dejarle inmovilizado, y luego ve a su espalda y golpéale con le espada repetidas veces en la joya morada que tiene allí. Esto último deberás hacerlo cuando estés a su misma altura, es decir, subido en la arena que crea el báculo.



Repite esto varias veces y así lograrás derrotar a Cálaver. Entonces la arena del suelo desaparecerá, dejará al descubierto unas escaleras descendentes y luego aparecerá un cofre con un
contenedor de corazón.



Baja ahora por las escaleras y avanza por el único camino posible hasta llegar a un cofre. Dentro hallarás el
Arco y las Flechas de Luz.



Después aparecerá una luz azul en el suelo con la que podrás acceder a la entrada del templo directamente. Para llegar a ella deberás usar tu nuevo arco dejándolo cargando hasta que se ilumine la punta de la saeta. Después lánzala al ojo que hay en la pared del fondo para formar un puente y así podrás cruzar hasta allí.

 
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